Según las estadísticas de escrituras firmadas del Colegio de Escribanos porteño, en enero se registró un 23,25% más de operaciones que en el mismo mes de 2005. Y además, los montos escriturados fueron un 63% mayores.
Según el Colegio, en enero último se realizaron 4.272 operaciones, cuando el año pasado habían sido 3.466. En cuanto a los montos, en enero se negociaron $ 704.562.728,42; frente a los $ 432.196.940 de 2005.
La cifra de escrituras de enero de 2006 fue, siempre tomando el mismo mes, la más alta de los últimos ocho años, aunque no logró superar el récord de 1998. También fue récord la cantidad de dinero invertida, comparando con los primeros meses de cada año posdevaluación.
Claro que la mayor actividad trae aparejado un crecimiento en los precios. Los terrenos en Capital subieron un 35% promedio durante al año pasado. En cuanto a los departamentos, el aumento, según los especialistas del rubro, rondó de 10% a 20%. El precio de las propiedades rurales subió entre un 15% a 25%. Y no son pocos los que creen que los precios aún no alcanzaron su techo.
Estas cifras se inscriben en la tendencia positiva que viene mostrando la actividad desde que empezó a sentirse la recuperación económica. En todo el 2005 se firmaron 71.074 escrituras.
En el 2005 la cantidad de escrituras de compra-venta y los montos involucrados casi se duplicaron, en relación con los años siguientes a diciembre de 2001 (la salida de la convertibilidad).
El empresario inmobiliario indica que los números que se registrarán en el 2005 tienen un valor aún mayor, ya que se lograron sin el envión que dan los créditos hipotecarios. “En el ’98, cuando se podía acceder fácilmente a un préstamo bancario, se firmaron 108.000 escrituras. Por eso son muy valorables las 90.000 operaciones que se cerraron en el 2005, ya que 90% de ellas se cerraron al contado”, asegura José Rozados, director de la consultora Reporte Inmobiliario.
Las escribanías son un termómetro de la realidad económica, porque finalmente las compras-ventas, las hipotecas o la constitución de sociedades por acciones tienen que ser documentadas ante escribano público.
Esto convierte al sector en un protagonista privilegiado a la hora de “intuir” hacia dónde se dirige la economía.
Los datos del colegio de escribanos de la ciudad de Buenos Aires marcan que crecen mes a mes la cantidad de escrituras de compra-venta de inmuebles; también la constitución de Fideicomisos para la construcción de edificios, barrios cerrados o countries, pool de inversores orientados a la compra de inmuebles rurales, y la formación de sociedades nuevas.
El ciclo que iniciamos mantendrá la tendencia positiva que se inició en el 2004 y que se ratificó con hechos concretos en el 2005; nuevamente la propiedad será la estrella del nuevo año. No hay mejor prédica que el testimonio y las cifras son evidentes; el año pasado con relación al 2004 la construcción creció un 58%, aportando para el último período la creación de 50.000 puestos nuevos de trabajo y una media aproximada a las 6500 escrituras de compra-venta durante el último semestre del año pasado son fiel reflejo de que el mercado inmobiliario es una vez más con su inmensa potencialidad, uno de los grandes motorizadores de la economía del país.
Perfil de la demanda y precios de venta: Así como se puede afirmar que hay inmuebles que lograron recuperar y superar los valores del 2000, es evidente que la exigencia de los compradores ha cambiado, produciéndose una depuración que en relación a los campos se centra en: Acceso por rutas asfaltadas; energía eléctrica, con todo lo que la misma abarca (DirecTV, cadena de frío, iluminación, extracción de agua por medio de bomba sumergible); confortables viviendas, buenas picadas, etc., que provoca que en una misma zona productiva los valores varíen hasta en un 30%.
Es evidente que en un escenario macroeconómico imprevisible para la economía del 2006, que no otorga certezas a la hora de definir inversiones; y donde se crecerá menos, la inflación será de dos dígitos y caerán las inversiones, los inmuebles se convierten en un refugio de valor para quienes buscan invertir su capital en un activo seguro. "El mejor refugio para el ahorro es la propiedad".
Francisco García Fiorucci
Licenciado en Economía
francisco@llaullincampos.com
Abril de 2006
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